Muchos niños, niñas y jóvenes de Perú se encuentran en condiciones de extrema fragilidad.

Debido a la pobreza de sus familias, los niños suelen estar expuestos a la desnutrición, el trabajo infantil, el abandono escolar y los malos tratos físicos y psicológicos..

Por esta razón, junto con nuestros socios locales, iniciamos un programa de formación sobre la salvaguarda de los derechos de la infancia, dirigido a docentes, alumnos y padres de cinco de nuestros centros educativos de Apurímac, Cusco, San Juan de Lurigancho, Ventanilla e Ica.

Formamos a una media de 180 profesores en la aplicación de un protocolo de protección infantil en cada escuela, y más de mil padres participan en formación psicológica sobre su papel en el desarrollo infantil, la escucha activa, la gestión de las emociones y la autoestima.